Después de 27 años, el 3 de marzo sigue siendo una fecha referencial para el movimiento obrero y el pueblo de Gasteiz.
Una fecha en el que se sigue reclamando justicia y exigencia de responsabilidades. Los asesinos siguen impunes. Fraga y Martín Villa siguen paseándose por los pasillos de las instituciones y de diferentes consejos de administración, el poder nunca los ha perseguido, nunca ha investigado. Nadie ha pedido perdón a las víctimas y sus familiares, nunca se les ha reconocido su condición de víctimas, y mucho menos el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Alfonso Alonso, que con su voto de calidad, impidió que saliera adelante una moción en el ayuntamiento para desautorizar las últimas declaraciones de Fraga, en las que afirmaba que la masacre del 3 de marzo “no había sido excesiva”. Entendemos que con éllo asumía plenamente su responsabilidad en los hechos. Y por consiguiente los partidos políticos que no rechazaron dichas declaraciones compartían la misma opinión que Fraga. Por eso tras 27 años seguimos reclamando JUSTICIA.
Pero junto al recuerdo y a la exigencia de Justicia, seguimos denunciando a lo largo de estos 27 años la falta de derechos y de libertades democráticas en este pueblo. Cientos de personas son arrastradas a altas hora de la noche desde sus domicilios a las celdas de las diferentes policías e institutos armados, donde son incomunicados, se les suspenden los derechos más elementales de las personas detenidas y en ese entorno los malos tratos y las torturas son mucho más factibles e impunes.
Las últimas detenciones junto a la suspensión de actividades del periodico Euskaldunon Egunkaria es un horroroso ejemplo del ataque a la libertad de expresión y de la falta de garantías democráticas que padecen las personas que pasan por las manos y por las dependencias de las diferentes fuerzas e institutos armados.
Padecemos en Euskal Herria una situación de neofascismo provocado por las fuerzas más reaccionarias del Estado Español, las mismas fuerzas que estaban a la cabeza del Estado en 1.976, las mismas que se alzaron en 1.936 y bombardearon Gernika. Ante el fascismo se requiere una respuesta comprometida y contundente de todas las fuerzas latentes en este pueblo. Ante el fascismo es necesario plantar cara y ganarnos el respeto y la dignidad mediante un compromiso valiente y generoso. Ante el fascismo es necesario avanzar ondeando la bandera de la Libertad y de la Justicia, el 3 de marzo, el 4 de marzo y el 5 y el 6 y……….