Miércoles, 9 de noviembre, a las 19:00 h en M3MORIA-GUNEA (c/ Fermín Lasuen, 5; Zaramaga, Vitoria-Gasteiz): presentación del libro «Beste mundu bat nahi genuen»: Nafarroako ezker iraultzailea, 1970-1979. / «Queríamos otro mundo»: La izquierda revolucionaria en Navarra 1970-1979, con el autor Imanol Satrustegi Andrés, investigador de la Universidad Pública de Navarra.
«BESTE MUNDU BAT NAHI GENUEN» IZQUIERDA REVOLUCIONARIA EN NAVARRA 1970-1979
El investigador de la Universidad Pública de Navarra, Imanol Satrustegi presenta «Beste mundu bat nahi genuen»: Nafarroako ezker iraultzailea, 1970-1979, un libro que recoge buena parte de su investigación doctoral desarrollada en los últimos años.
En esta obra, editada por la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra y la Institución Príncipe de Viana, se analiza de manera pormenorizada el origen y la evolución de partidos políticos y sindicatos situados en la conocida como «izquierda revolucionaria» o «izquierda radical» en los años 70. Es decir, la «izquierda a la izquierda» de los principales partidos como el PSOE y el PCE.
Al menos hasta la segunda mitad de la década de 1970, la conflictividad obrera y la lucha antifranquista estuvieron lideradas por partidos como la ORT, el PTE, el EMC/EMK, la LCR/LKI, la OIC-EKE o el PCE ml*. Muchas de estas formaciones tenían su origen en diversas agrupaciones de carácter apostólico, asociadas al «cristianismo social», muy en boga en aquella época: los «curas obreros», el Concilio Vaticano II, etc.
- Siglas. ORT: Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT); Partido del Trabajo de España (PTE); Movimiento Comunista de España/Euskadiko Mugimendu Komunista (MCE/EMK); Liga Comunista Revolucionaria/Liga Komunista Iraultza (LCR/LKI); Organización de Izquierda Comunista/Ezker Komunista Erakundea (OIC-EKE); Partido Comunista de España (marxista-leninista) (PCEml).
Durante los años 60, en el contexto del desarrollismo, se había producido un gran cambio económico en Navarra -de manera similar en Araba-, en clave de industrialización, inmigración y éxodo rural a las ciudades. Se había formado una nueva clase obrera. Una clase trabajadora que se organizaba en fábricas, asociaciones vecinales y parroquias de barrio. Ése fue el caldo de cultivo de una oposición antifranquista con características muy particulares en Navarra en comparación con otros territorios del Estado.
La izquierda revolucionaria fue prácticamente hegemónica en la conflictividad obrera del territorio foral al menos hasta los años 1977-1979, un hecho relacionado con la larga sombra del «Mayo del 68» francés, pero con un carácter específicamente notable en el contexto navarro.
El libro «Beste mundu bat nahi genuen» da voz a hombres y mujeres que participaron activamente en aquellos movimientos de «izquierda radical» en Navarra. Militantes de diferentes partidos y sindicatos que abordan cuestiones como el surgimiento de los primeros grupos antifranquistas, las relaciones entre diferentes partidos, el drama de la represión (tardo)franquista, la necesidad de formas de organización clandestinas, así como los debates suscitados por el proceso de «Transición democrática» (¿Reforma o Ruptura? ¿Democracia liberal o Democracia popular?).
Algunas de las preguntas que guían la investigación de Imanol Satrustegi son: «¿qué fue de aquella izquierda revolucionaria? ¿por qué fracasó? o ¿en qué se transformó?«. La institucionalización política, la reconversión industrial y la emergencia de otras luchas acabaron desintegrando buena parte de la red de izquierda revolucionaria. Aunque hubo intentos de participación electoral, como la candidatura UNAI (Unión Navarra de Izquierdas), con resultados notables (un 17% de los votos en las elecciones generales del 15 de junio de 1977); los partidos de la «izquierda radical» fueron quedando al margen de la institucionalidad parlamentaria. Al fin y al cabo, eran formaciones por la «Ruptura Democrática» frente a la «Reforma» de partidos como el PSOE y el PCE. En 1979, la recién formada Herri Batasuna captó buena parte del voto situado en ese área del espectro político.
En términos nacionales, hay que destacar también la importancia de los grupos de «izquierda revolucionaria» a la hora de promover una sensibilidad «vasquista» en Navarra. Los partidos «a la izquierda del PCE» no eran abertzales, pero eran favorables a la autodeterminación. Símbolos como la ikurriña, todavía ilegales hasta 1977, funcionaban como iconos de cohesión antifranquista, por encima de la identificación explícitamente «nacional». Había un «vasquismo popular» que concentraba buena parte de las aspiraciones obreras de Navarra. Además, el proyecto nacionalizador vasco resultaba atractivo en oposición al proyecto nacionalizador español asociado a la Dictadura de Franco.
A finales de la década de 1970 y principios de 1980, se produjo un cambio global en el ciclo histórico de lucha obrera. Se acabaron las esperanzas de cambio del «Largo 68». Bajo los adoquines no había playa. Se impusieron las políticas neoliberales, se institucionalizaron algunas reivindicaciones obreras y sindicales, luchas como la feminista o la ecologista ganaron importancia y en el País Vasco el «conflicto nacional» cobró un gran protagonismo, además con la vertiente armada como principal fuente de discusión y tensión.
La izquierda revolucionaria en Navarra, con relaciones aún poco exploradas con contextos como el alavés -pensemos en las huelgas y la represión policial del 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz-, fue quedando en un segundo plano, entre la desaparición, la transformación o la integración en fuerzas políticas de mayor tamaño. En cualquier caso, sus militantes aún recuerdan que: «Queríamos otro mundo».
Todo eso y mucho más en el libro que el propio Imanol Satrustegi presentará en la sede de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo-Martxoak 3 Elkartea, conocida como «M3MORIA GUNEA», el próximo miércoles 9 de noviembre, a las 19:00 de la tarde. El autor presentará su libro en castellano y atenderá a cualquier pregunta o comentario.
Sobre el autor: IMANOL SATRUSTEGU ANDRÉS
Imanol Satrustegi Andres (1993) es Graduado en Historia por la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) y Máster Interuniversitaria en Historia Contemporánea en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Desarrolló su tesis sobre la izquierda revolucionaria en los años 70 gracias a una beca predoctoral del Gobierno de Navarra.
Se doctoró en 2021 en la Universidad Pública de Navarra con una calificación de sobresaliente cum laude. Actualmente es investigador en el Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra (FDMHN) y ejerce de profesor asociado en la UPNA. Además es miembro del Instituto Gerónimo de Uztariz.