MARTXOAK 3 ELKARTEA – ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS 3 DE MARZO PIDE AL GOBIERNO VASCO QUE SE SUME A LA EXIGENCIA DE RECONOCIMIENTO DEL DAÑO CAUSADO POR PARTE DEL ESTADO
Ante la noticia de la ofrenda floral que cargos del Gobierno Vasco acompañados de representantes de los sindicatos UGT y CC.OO. realizarán este sábado en el monolito de recuerdo a los trabajadores asesinados el 3 de marzo de 1976, Martxoak 3 Elkartea – Asociación de Víctimas 3 de Marzo desea expresar lo siguiente:
En primer lugar queremos mostrar nuestra sorpresa por la forma de dar conocimiento de la noticia. En una reunión mantenida con la dirección de DDHH por otro motivo, esta dirección se interesó por los actos a realizar el 3 de marzo y en ella nos transmitieron la posibilidad de realizar alguna iniciativa institucional en este aniversario, de la cual quedaron en informarnos. Posteriormente, y de ahí nuestra sorpresa, nadie se han puesto en contacto con nuestro colectivo; ni para invitarnos al acto, ni para valorar su encaje horario en el programa diseñado para esta jornada, ni siquiera para darnos noticia del mismo. En ese sentido, el procedimiento en cuanto a las formas empleadas, anunciando la iniciativa directamente en algunos medios de comunicación, no nos parece la mejor manera de comenzar a andar en el recorrido pendiente que tienen que hacer las instituciones en el reconocimiento de todas las víctimas de la violencia policial y el terrorismo de Estado.
En cuanto al contenido y el momento político elegido para escenificar este primer gesto, creemos que es consecuencia de la lucha y tesón de este pueblo que durante 36 años no ha olvidado y que ha obligado a las instituciones a elegir esa fecha y no otra. Al mismo tiempo desde Martxoak 3 elkartea consideramos que se está cometiendo un grave error en el orden de los pasos a realizar. A las instituciones lo primero que les corresponde es legislar correctamente y en todo caso después, pero nunca antes, vendrán los actos oficiales de homenaje. La principal labor del Gobierno Vasco, el Departamento de Justicia y la Dirección de DDHH respecto a las víctimas del terrorismo de Estado debería ser la de garantizar todos los derechos (Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición) sin ningún tipo de condicionamiento o discriminación, para toda la ciudadanía en general sin exclusión alguna. Todas las vulneraciones de derechos deben ser recogidas, reconocidas y abordadas en toda su extensión y en el caso que nos ocupa, desgraciadamente, aun falta mucho para acabar con la injusticia padecida durante estos 36 años.
Las víctimas de la violencia ejercida por los aparatos del Estado hemos sufrido muchas decepciones y agravios comparativos; en concreto, los afectados por la criminal actuación de la policía que bañó de sangre el barrio de Zaramaga en 1976, estamos escarmentados de gestos de cara a la galería y tantas promesas que finalmente han sido incumplidas. No sería la primera vez que se realizan declaraciones y actos institucionales que lejos de ser efectivos acaban convirtiéndose en un mero teatro de cara a la galería, marketing político, simple escenificación. Por esa razón, el acto que se anuncia sólo sería positivo y creíble si los representantes institucionales marcaran y asumieran un compromiso real de activar medidas tendentes a lograr la justicia y reconocimiento que merecen los obreros asesinados y las personas heridas en aquella matanza. De no ser así lo denunciaremos con contundencia y lo consideraremos otra agresión, insulto y falta de respeto más a las víctimas del terrorismo de Estado y otra vuelta de tuerca más al mantenimiento de la impunidad.
A pesar de todo, queremos ser positivos y aprovechar la ocasión para pedir al Gobierno Vasco pasos valientes en cuanto al reconocimiento y exigencia de asunción de responsabilidades por la matanza de Gasteiz. Otros ya lo están haciendo y si todos vamos caminando en esa dirección propiciaremos un espacio en el que la convivencia sea posible en toda su extensión; insistimos en que para eso un avance importante es que el Estado reconozca también el daño causado por sus paratos policiales, el Gobierno Vasco tiene una buena oportunidad, este 3 de marzo, para sumarse a esta reivindicación.