La transición democrática se escribió con sangre el 3 de Marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz. El pueblo y los trabajadores de Vitoria salieron a la calle para reclamar derechos y libertades inalienables. La represión fue rotunda: 5 muertos y multitud de heridos. Una masacre. La Asociación de Víctimas todavía está esperando, 37 años después, a que se reconozca el terrorismo de Estado.
Hoy en día, sufrimos este terrorismo a través de los mercados financieros que arrasan nuestros derechos y libertades, y cuya clase política lo permite. Ya no hace falta una represión directa, todo se torna más sutil, pero no por ello menos dramático.