Un país se niega a juzgar horribles crímenes que se cometieron en el pasado. A las víctimas y sus familiares les recomiendan que lo olviden, no hay que remover viejas heridas y es mejor dejar las cosas como están, con los muertos en las cunetas y los verdugos a salvo.
Las víctimas viajan al extranjero y consiguen que una jueza abra una investigación. La jueza decide visitar el país de las víctimas para entrevistarse con prisioneros de campos de concentración, torturados e hijos de fusilados. ¿Camboya? ¿Guatemala? No. España.