“V-1 a Charlie. Cerca de la iglesia de San Francisco es donde más grupos se ven.”
“Bien, enterado…” Charlie a J-1. Al parecer en la iglesia de San Francisco es donde más gente hay. ¿Qué hacemos?”
“Si hay gente… ¡a por ellos!”
“¡Vamos a por ellos!”
“J-1 a Charlie. Charlie, a ver si necesitas ahí a J-2”
“Envíalo para aquí para que cubra la espalda de la iglesia.”
“J-3 a J-1 Estamos en la iglesia. “¿Entramos o qué hacemos? Cambio.
….Entonces lo que te interesa es que los cojan por detrás.”
“Exacto”.
“J-1 a J-2 Haga lo que le había dicho (acudir en ayuda de Charlie a Zaramaga)”.
“Si me marcho de aquí, se me van a escapar de la iglesia.”
“Charlie a J-1. Oye, no interesa que se vayan de ahí, porque se nos escapan de la iglesia.”
….Mándennos refuerzos, si no, no hacemos nada; si no, nos marchamos de aquí…si no, vamos a tener que emplear las armas de fuego.”
“Vamos a ver, ya envío para allí un Charlie. Entonces el Charlie que está, J-2 y J-3, desalojen la iglesia como sea. Cambio.”
“No…podemos desalojar, porque entonces, entonces… ¡Está repleta de tíos! Repleta de tíos. Entonces por las afueras tenemos…Rodeados de personal ¡Vamos a tener que emplear las armas! Cambio.”
“Gasead la iglesia. Cambio.”
“Interesa que vengan los Charlies, porque estamos rodeados de gente y al salir de la iglesia aquí va a ser un pataleo. Vamos a utilizar las armas. Seguro, además….¿eh?
“Charlie a J-1. ¿Ha llegado ya la orden de desalojo a la iglesia?
“Si, si la tiene J-3 y ya han procedido a desalojar porque tú no estabas allí.”
“Muy bien, enterado. Y lástima que no estaba yo allí.”
“Intento comunicar, pero nadie contesta. Deben estar en la iglesia peleándose como leones.”
“¡J-3 para J-1! ¡J-3 para J-1! Manden fuerza para aquí Ya hemos disparado más de dos mil tiros.”
…. “¿Cómo está por ahí el asunto?”
“Te puedes figurar, después de tirar más de mil tiros y romper la iglesia de San Francisco. Te puedes imaginar cómo está la calle y cómo está todo.”
“¡Muchas gracias, eh! ¡Buen servicio!
“Dile a Salinas, que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia.”
“….aquí ha habido una masacre. Cambio”
“De acuerdo, de acuerdo.”
“Pero de verdad una masacre”
Resultado: tres obreros muertos ese día, otros dos morirían días más tarde y un centenar de heridos, la mayoría de bala, muchos de ellos de gravedad, con secuelas para toda la vida.
No, no es ciencia ficción, ni el guión de una película de terror. Son las conversaciones grabadas a la policía armada española el 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz en el asalto a la iglesia de San Francisco, cuando se celebraba una asamblea de trabajadores en huelga, por la mejora de sus condiciones sociolaborales.
Y los tribunales de ¿justicia?, nos dicen que aquello no fue una acción terrorista. Nos dicen que no hubo premeditación. Nos dicen que los autores de aquellos asesinatos eran ¡¡autores desconocidos!! , en definitiva, se burlan de nosotros.
Veintinueve años llevamos reclamando justicia y buscando la verdad, veintinueve años exigiendo reconocimiento y depuración de responsabilidades. Y mientras tanto los responsables de aquella matanza, tanto materiales cómo políticos, con Fraga Iribarne a la cabeza, en la más completa impunidad.
La justicia, al dictado del gobierno de España, da fiabilidad a versiones policiales totalmente tergiversadas, manipuladas e interesadas con el único fin de dar cobijo y amparo a esos responsables.
Esa justicia que criminaliza ideas, cierra periódicos, ilegaliza opciones políticas y encarcela a personas que luchan por la cultura y la lengua euskaldun, es incapaz de ver el mínimo resquicio para poder investigar y esclarecer unos sucesos, a todas luces escalofriantes, que hacen hervir la sangre, sólo con oír o leer sus narraciones.
Pero no conseguirán rendirnos y vamos e seguir luchando. Y para ello agotadas las vías jurídicas en el Estado Español, presentamos un recurso en el Comité Internacional de Derechos Humaos de la ONU con sede en Ginebra.
Dicho recurso ha sido admitido a trámite, estando a la espera de comparecer para exponer y defender ante ese Comité lo que creemos nos corresponde, que es reconocimiento, justicia y verdad, objetivos por los que llevamos luchando estos veintinueve años.
Vamos a ir avalados y apoyados por mociones aprobadas en instituciones como Parlamento Vasco, Ayuntamiento de Vitoria y Juntas Generales de Álava. Por la inmensa mayoría de partidos políticos, (todos a excepción de PP y de UA) la totalidad de sindicatos, así como diversas organizaciones y colectivos sociales.
Hemos incorporado también un dictamen histórico elaborado a propuesta nuestra, por el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda, de la UPV-EHU.
Este dictamen creemos que se ajusta a lo que realmente sucedió. Es un estudio totalmente aséptico que marca responsabilidades penales claras, sin poder establecer los responsables, cuestión esta, que debe corresponder a los jueces.
De la misma forma que ciudadanos de países, como Chile o Argentina, ven esperanzados el enjuiciamiento de dictadores criminales y la derogación de leyes injustas de punto final, nosotros también estamos ilusionados en lograr una resolución favorable del Comité de la ONU que haga recapacitar y al mismo tiempo asumir al Gobierno Español.
Creemos que es de justicia recuperar la memoria histórica de una época, la franquista, que dilapidó todo tipo de libertades y sometió a sus gentes a la más cruel de las dictaduras.
La democracia tiene una deuda contraída con aquellos y aquellas que para recuperar los derechos y libertades arrebatadas por el golpe fascista sufrieron todo tipo de persecución, tortura, cárcel, exilio y hasta perdieron sus vidas. Es de justicia reconocer su sacrificio.
Romualdo Barroso, Pedro mª Mtz Ocio, Francisco Aznar, Bienvenido Pereda y José castillo, son un ejemplo, pero hay muchos más, y en este sentido recordar de manera especial a José Luís Bóveda Zalduendo, luchador incansable, recientemente fallecido y que resultó herido de gravedad aquel 3 de marzo de 1976.
Pedimos al pueblo de Euskal-Herria en general y al de Gasteiz en particular que haga causa común con nuestros objetivos, nos apoye y nos acompañe en los actos de recuerdo y homenaje que tendrán lugar en este veintinueve aniversario.
Andoni Txasko Díaz