Asociación 3 de Marzo
Han pasado 34 años desde que el régimen fascista reinante en aquel momento, truncara con la ayuda de las armas un movimiento ilusionante que además de unas condiciones dignas de trabajo, luchaba y había depositado sus esperanzas en lograr un nuevo espacio de democracia y libertad. El 3 de marzo de 1976
Lo sucedido el 3 de marzo de 1976 se enmarca precisamente en el peligro que suponía para los herederos del régimen, permitir la prolongación de la movilización obrera iniciada en Gasteiz. No estaban dispuestos a tolerar el ejemplo a seguir que podía suponer en otros lugares la lucha de Gasteiz. Y actuaron al igual que lo hicieron en el 36, con las armas. Su tan estudiada y planificada estrategia para mantener los pilares del régimen implantado, no podía depender de unos cuantos obreros, que, plenos de dignidad y ansiosos de libertad, pretendían la ruptura con un terrible y aciago pasado, para crear y forjar un futuro nuevo y prometedor.
34 años después, los familiares de los trabajadores asesinados, y los afectados de aquella actuación criminal, reconocida por la propia policía como una “masacre”, seguimos reclamando Verdad, Justicia y Reparación, al tiempo que los responsables, tanto materiales, como inductores de los hechos continúan en la más completa impunidad. Unos sucesos que el Estado Español encubre y se niega a juzgar, bajo argumentos de la prescripción de los delitos por el tiempo transcurrido y a la aplicación de la ley de Amnistía del 77, aun a sabiendas que los delitos de Genocidio y los Crímenes de Lesa Humanidad, ni prescriben ni son amnistiables. En este sentido, son cada vez más numerosas las voces que catalogan las actuaciones asesinas del franquismo como Genocidio y Crímenes de Lesa Humanidad. Así lo entiende por ejemplo, Amnistía Internacional en su Informe del 18 de Julio de 2005 o el propio Consejo de Europa en su Declaración del mes de Marzo de 2006, además de numerosas personas representativas y muy cualificadas que trabajan en el ámbito de la justicia y en el tratamiento y la aplicación de los derechos humanos a los afectados por actos de represión. Ni que decir tiene, que nosotros, víctimas de una actuación terrorista impulsada desde un gobierno que 100 días antes presidía Franco, vamos a impulsar y promover las iniciativas que sean necesarias para poder plantear con garantías, acciones judiciales en demanda de justicia. Es necesario juzgar al franquismo, y en esa labor es fundamental que todas/os las/los represaliados/as y sus familiares nos comprometamos en la presentación a nivel individual o colectivo de las correspondientes demandas judiciales, para lo que, nuestra asociación, integrada en la coordinadora Lau Haizetara Gogoan, pone a disposición de los interesados/as, los canales necesarios para que dichas demandas puedan realizarse con coherencia y unas mínimas garantías jurídicas y procesales. Con ello, y con el respaldo y apoyo de una sociedad cansada de impunidad y en exigencia de justicia, lograremos sentar en el banquillo a un régimen genocida y criminal como fue el liderado por el militar golpista Franco, y en el que algunos de sus más fieles partidarios y adeptos, se mantienen, a día de hoy, ocupando puestos relevantes de poder e incluso, alguno de ellos presidiendo de forma honorífica, partidos políticos que se dicen democráticos.
A pesar de los diversos reveses recibidos por la justicia, nuestro esfuerzo va a centrarse en esa dirección y un primer paso por nuestra parte va a ser solicitar la revisión de la negativa a ser considerados como tales, por la ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo. Es incongruente y no alcanzamos a entender cómo, por un lado, se nos niega el amparo en esta ley argumentando que la actuación el 3 de marzo de 1976 de
Es evidente y así queda de manifiesto, la nula voluntad de las autoridades políticas del Estado Español de esclarecer y de enjuiciar flagrantes vulneraciones de derechos humanos como la matanza de Gasteiz. Por el contrario, tratan de ocultar, de silenciar y de dejar en el olvido, sin mostrar un sentido y verdadero reconocimiento, a los afectados y afectadas por aquellos hechos. Son incapaces de pedir perdón y asumir la responsabilidad, que como gobierno les corresponde, por la acción terrorista llevada a cabo contra el Pueblo Trabajador el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, amparando con su postura a los responsables de la misma.
Contra el olvido y la impunidad, “Memoria y Justicia”. Esa es nuestra labor y ahí estamos, compartiendo espacio y esfuerzos con otros colectivos memorialistas de Euskal Herria. Es esencial e imprescindible transmitir la historia en base a relatos veraces y ajustados a la realidad y corresponde a la comunidad educativa, a través de unidades didácticas debidamente consensuadas y elaboradas, la responsabilidad de dar a conocer en las aulas una historia que algunos quieren negarnos. Es inadmisible que sigan imperando versiones mentirosas y tergiversadas, que como en el caso del 3 de marzo, tratan de justificar una actuación desde cualquier punto de vista injustificable. Si queremos construir y forjar un futuro sólido, deberá sustentarse en un conocimiento exacto del pasado, por eso, a las nuevas generaciones les debemos una historia sin vacíos ni agujeros negros, con objetividad y total transparencia y veracidad.
http://www.euskonews.com/gaztea/0387zbk/gaia38706.html
Lo peor es que lo sucedido en aquel 3 de marzo sigue reproduciéndose en los actuales. La actuación de la ertzaintza en el 30 aniversario recordó bastante la de la policía nacional en el primero. Ayer, sin ir más lejos se nos estuvieron sacando fotos y grabando en vídeo como si los integrantes de la manifestación fuésemos criminales cuando el responsable de aquella masacre sigue apurando su senilidad como presidente honorífico del partido español heredero del franquismo
El que se silencie por parte del gobierno de turno (como decía L.Ll. de curvos o de bambis)los acontecimientos trágicos del 3 de marzo en Vitoria nos debería hacer reflexionar sobre la contaminación de una extrema derecha que va infiltrandose otra vez en nuestra sociedad actual, que a urtadillas se va implantando en medios de comunicación con marchamo democrático, pero que si rascas su capa superficial rezuman un olor nausiabundo de otras épocas. Cuidado. Mantengámonos despiertos y alerta. Una corriente de extrema derecha nos está seduciendo con sus cantos de sirena. Ahora han tomado la mayoría de los medios de comunicación: prensa y tv; mañana es posible que los volvamos a ver en la calle. Y entonces la historia lamentablemente se repita.