Comunicado de la Asociación 3 de Marzo
17 junio 2010
La Asociación de Víctimas del 3 de Marzo de Vitoria-Gasteiz considera de suma importancia y transcendencia la actitud del Gobierno británico por, una vez conocido el resultado de la investigación, pedir perdón por los crímenes cometidos por su ejército en la actuación del “Domingo Sangriento” el 30 de enero de 1972 en Derry. En ese sentido anima al Gobierno español a seguir el ejemplo y a investigar y pedir perdón por la masacre cometida por la Policía Armada española el 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz.
Salvando las distancias, los sucesos del “Domingo Sangriento” y los del “3 de Marzo” tienen características similares en cuanto a su ejecución e impunidad, como son:
*.- Los de Derry se cometieron hace 38 años; los de Gasteiz hace 34.
*.- Ambos fueron perfectamente planificados y protagonizados por Fuerzas Armadas del estado contra una población indefensa.
*.- El recuerdo y denuncia de los hechos, unido a la exigencia de Verdad, Justicia y Reparación se ha venido y se viene exigiendo año tras año y día tras día tanto en Derry como en Gasteiz por parte de la sociedad.
*.- Han sido esgrimidos los mismos argumentos como justificación de la actuación armada: La previa provocación y agresión de los manifestantes y el verse obligados a disparar para defenderse del ataque.
*.- La investigación realizada tras los hechos fue escasa, sesgada e interesada, sin considerar testimonios ni pruebas de los afectados y con un único fin cual era, justificar y defender a los responsables materiales y políticos de las matanzas.
*.- Todavía se está esperando el enjuiciamiento de los hechos.
Por todo ello, exigimos del Gobierno español que deje de ampararse en subterfugios como la ley de Amnistía o la prescripción debido el tiempo transcurrido, contrarios a la legislación internacional en cuanto al tratamiento de los crímenes de lesa humanidad, e impulse la investigación de los sucesos acaecidos el 3 del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz en los cuales cinco trabajadores fueron asesinados y un centenar más resultaron heridos de diversa gravedad por los disparos y agresiones de la Policía Armada española. Es obligado, y le exigimos, que siga el ejemplo del Gobierno británico que, aunque tarde, ha sido capaz de reconocer y asumir la atrocidad cometida y de pedir perdón a la sociedad por tan execrable actuación.
Será más tarde, tras la oportuna investigación y resultado de la misma, cuando los Tribunales deberán encausar y juzgar a los inductores y responsables, tanto materiales como políticos de los sucesos, por la actuación llevada a cabo e imponerles las correspondientes condenas.